domingo, diciembre 03, 2006

¿Estamos viviendo en un mundo simulado?

Estos párrafos iniciales que leerán ahora no tienen relación con el tópico, sobre el cual hablaré más abajo, pero viene al caso dado que es el disparador de la pregunta.

La televisión argentina es una televisión imposible de comparar con la de otro país. Es una televisión que redefine la palabra evolución, dado que uno esperaría que una industria como ésta mejore con los años, y luego se lleva semejante chasco al observar cuanto mucho treinta minutos de cualquier canal de aire.

Será que uno con los años se pone exquisito, pero salvo algunas honrosas excepciones que no citaré aquí pues saltan a la vista, la calidad de la tv argentina da, realmente, más pena que rabia. Como dije antes, quizá sólo sea yo quien haya perdido la tolerancia.

Pero algo tengo que agradecer a la TV. Al final, si no fuera tan mala, me quedaría viéndola y no leyendo artículos en Internet.


Ahora a lo que viene el post.

Más de una vez habrán visto películas como Vanilla Sky o Matrix y al terminar de verlas, cuando pasan los créditos y se acabó el pochoclo, uno se pregunta qué pasaría si el argumento de éstas fuera el argumento de la realidad actual. Borges mismo se lo pregunta al final de Ajedrez:

"Dios mueve al jugador y éste, la pieza.
¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza
De polvo y tiempo y sueño y agonía?"



Es decir, ¿Sería posible que lo que estemos viviendo no fuera la realidad, sino un mundo simulado al cual vemos como realidad?

Esa es una pregunta válida cuya respuesta es naturalmente escurridiza. Yo no la puedo responder. Al fin y al cabo, mi única cuestión filosófica es "¿donde habré puesto las llaves?", e incluso a veces ni siquiera para eso tengo respuesta.

Lo bueno es que no soy el único que incurre en dicha cuestión. Nick Bostrom, un filósofo de la Universidad de Oxford, también se preguntó lo mismo en el año 2001 y escribió un paper titulado "Are you living in a computer simulation?" en el cual postula que al menos una de las siguientes proposiciones es verdadera:
  1. la probabilidad de que civilizaciones de nivel humano lleguen a una etapa pos-humana es muy cercana a cero.
  2. la probabilidad de que civilizaciones pos-humanas que estén interesadas en ejecutar simulaciones de sus ancestros es muy cercana a cero.
  3. la probabilidad de que toda la gente que viva nuestras experiencias esté viviendo en una simulación computada es muy cercana a uno.
Según Bostrom, si (1) es cierto entonces es muy probable que nos extingamos antes de que alcancemos una etapa pos-humana (lo que no significa que tenga que ser pronto). Si (2) es cierto, entonces las civilizaciones avanzadas deben de acordar no ejecutar (no permitir) simulaciones de ancestros. Si (3) es cierto, entonces sí estamos viviendo en una simulación. Finalmente, a menos de que estemos viviendo ciertamente en una simulación, nuestros descendientes probablemente nunca ejecuten una simulación de ancestros.

La Wikipedia cita algunas Críticas al argumento de simulación que también merecen ser observadas.

Y, si ya no queda otra, y sabemos que estamos viviendo en una simulación, entonces el artículo "How to Live in a Simulation" de Robin Hanson nos aportará algunos datos útiles acerca de cómo debemos comportarnos en tal caso.

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