martes, mayo 29, 2012

Software privativo: por qué es malo y por qué lo odio tanto

Ya hemos hablado aquí de mis sentimientos hacia el software cerrado, y particularmente de aquellos sentimientos que nos genera una empresa bien conocida. Normalmente cuando alguien me pregunta el porqué de la elección de tal sistema operativo para uso diario, uno suele traer a la memoria un montón de ventajas técnicas, seguramente sesgadas, y olvida los motivos por los cuales “hizo la conversión”. Hablando francamente, a muchos de los que venimos del lado oscuro, de algún momento a otro el bocho nos hizo un clic, después de haber renegado tanto con ello.

El tiempo me ha enseñado que evitar este tipo de software reduce en gran medida el estrés, algo más que beneficioso para la salud, pero sin embargo cada tanto caigo, o me cae, algún amigo con un problemilla en su máquina, y como todos sabemos eso es el dulce que nos mueve a los informáticos de corazón.

Esta vez la paciente fue una portátil con un Windows 7, un equipo razonable, un sistema operativo cuidado, con antivirus al día, pocas aplicaciones, ninguna de ellas trucha, uso esporádico, actualizado a la fecha. Bueno, casi hasta la fecha, porque precisamente las “Actualizaciones de Windows” se negaban a funcionar. ¿El error? Este:


En un castellano impecable: “Windows Update no puede buscar actualizaciones porque el servicio no se está ejecutando. Puede que tenga que reiniciar el equipo.”

Hasta ahora, solo un inconveniente menor. Vale decir que no había motivos para semejante advertencia: la semana anterior el sistema operativo se actualizó correctamente, el equipo andaba sin inconvenientes, no se instaló nada en el medio, se apagó correctamente, el chequeo con antivirus actualizado no encontró ninguna amenaza, y hoy muestra este mensaje. Lo que se dice, un error sacado de la galera.

Bueno, al menos nos da una punta por donde comenzar a investigar. Según el error, el servicio de Windows Update se encuentra detenido. ¡Elemental! Vamos al gestor de servicios y vemos que, efectivamente, el servicio Windows Update se encuentra...


Iniciado? Pero cómo, no era que...

Bueno, seguramente ha sido todo un malentendido, vamos a reiniciar el servicio e intentar de nuevo. Y procedemos a cumplir con la formalidad. De hecho, para hacerla completa y evitar cualquier interferencia casual vamos a reiniciar el ordenador para luego intentar bajar nuevamente las actualizaciones... así que, reboot de por medio...


Debe ser un problema temporal, probemos con otro reinicio, funcionará bien la próxima...


A esta altura la heurística del cerebro nos lleva de inmediato a preguntarnos: seremos los únicos a los que nos toca la nube con más rayos? no, no puede ser... y vamos como un disparo a consultarle en Google, repitiendo la frase como en la escuela primaria: “Windows Update no puede buscar actualizaciones porque el servicio no se está ejecutando.”. Google engulle nuestra consulta cual galletita de chocolate y nos devuelve foros, foros y más foros de gente que se desgarra las vestiduras por ese error. No somos los únicos, hay más como nosotros.

Y navegando por los foros, allí, iluminado por la luz de las estrellas, está el link con la solución, justo en el sitio de soporte de Microsoft. Un artículo titulado ¿Cómo se pueden restablecer los componentes de Windows Update? Ohhh! toda la inmensidad se reduce a ese cartel azul que dice “Microsoft Fix It”: un extraordinario plan que nuestra empresa de confianza pone a disposición de sus apreciados clientes... “Fix It”, tan sencillo como un botón mágico que nos salva del hastío, de la oscuridad, y de los dolores de cabeza.


Asi que sin perder un segundo, damos clic al botón “Ejecutar ahora”, y luego “Acepto”, “Siguiente”, “Siguiente”, “Siguiente”, viendo una tenue barra de progreso hasta encontrar, ¡al fin!, que nuestro problema “ha sido corregido”.



O no, no ha sido corregido. Sigue igual. Igual que antes. Ni se ha inmutado:


Bueno, seamos optimistas, quizás ese parche no era el adecuado, quizás haya otro que lo resuelva. Probemos con este que parece similar: .



No che, tampoco funciona. El fix no fixea nada. Todo muy bonito y lleno de firuletes, pero a la hora de correr se queda en la gatera:


Siguiendo con la lectura doy con otro enlace que puede ser el santo grial de las Actualizaciones de Windows. Se titula “Herramienta de preparación para Windows 7 sistemas basados en x64 (KB947821)” y se describe como:
“Esta herramienta ha sido puesta a su disposición porque se ha detectado una incoherencia en el almacén de servicios de mantenimiento de Windows que podría impedir la correcta instalación de futuras actualizaciones, service packs y otro tipo de software.”
Tan explicativo como ya nos tienen acostumbrados: una “incoherencia en el almacén de servicios de mantenimientos”, ¡pero que obvio! ¡quién lo hubiera dicho! Tan solo hay que bajar un parche de apenas... 340 MB... 340 megabytes por un Windows Update que no funciona. Un parche que pesa tanto o más que el instalador de Windows 98 tiene que arreglarlo todo: este problema y los que vaya a tener dentro de un año. Un parche de 340 megabytes tiene que arreglar TODOS los problemas.


no? NO.


Me hace acordar a una frase de la tira ECOL: “Mierda, mierda en estado puro.”

¿Que nos queda? Un poco más de lectura nos lleva a este post en el sitio de preguntas y respuestas de Microsoft, una especie de Yahoo Answers donde MVPs y usuarios intercambian sus miserias con el sistema operativo de las ventanitas.

La primera respuesta nos dice todo: “You are seeing the effects of a hijackware infection. Only the format & clean install will resolve the problem.” Y te lo dice un MVP con un montón de medallas, eh!

Ahhh, si me dieran un billete por cada vez que escucho eso... Verán, en el gremio informático es materia de todos los días que chantas que arreglan computadoras le achaquen los problemas a los virus. Ojo, en un cierto porcentaje es así, pero buena parte de ellos -los que degradan el oficio- aprovechan la ignorancia del cliente y le cargan al código malicioso todo aquello que ellos mismos no pueden resolver. Les suena...
  • ¿Te anda lento el explorer? Ah, tenés un virus.
  • ¿No abre facebook? Huy, un virus.
  • ¿La impresora no toma las hojas? Zás, tenés un virus.
  • ¿Se tapó el desagüe de la pileta? Que crees, un virus seguro!
Fíjense que hemos llegado a exportar -o quizás lo hemos importado de ellos- el mismo vicio a los médicos cuando no saben el origen de una molestia:
  • Una mancha y picazón en el brazo? Ah, tenés un virus.
  • Dolor de estómago y malestar general? Que crees, un virus seguro!
Y así como nos dan una bayaspirina y nos mandan de vuelta al hogar, los técnicos chantas inmediatamente dan la solución infalible: reinstalar, reinstalar, reinstalar.

No es una solución que me convenza, y evidentemente tampoco le convence al usuario j15Gatz quien, en la segunda respuesta y con buen pensamiento crítico, da la posta: apunta a un blog, que no pertenece a Windows ni a MSDN, donde sí está la solución:

Tres pasos sencillos:
  1. detener el servicio de Windows Update,
  2. eliminar el contenido de la carpeta C:\Windows\SoftwareDistribution\ 

  3. volver a iniciar el servicio.
Listo. Sólo eso.

A esto se enfrenta, sin saberlo, quien utiliza aplicaciones de código cerrado:
  • no conoce la interacción entre componentes, 
  • no puede saber la causa de los problemas, 
  • el desarrollador le impide por todos los medios que efectúe un diagnóstico preciso -de hecho se lo prohíbe explícitamente-, 
  • debe confiar en “soluciones mágicas” sin fundamento ni asidero alguno,
  • el soporte técnico es un pozo negro de tiempo y dinero desperdiciado,